Derechos Humanos: de lo local a lo global
El trabajo fundamental de un especialista en Acción Humanitaria consiste en servir de transmisión de conocimientos de un lado a otro del globo. Por un lado, cuando nos movilizamos por una emergencia a otros países, trabajamos con personal nacional para fortalecer sus capacidades de respuesta y apoyar en la búsqueda de soluciones técnicas; también es importante nuestro trabajo de acompañamiento psicosocial y el apoyo para dar respuestas comunitarias a situaciones de desastre. Por otro lado, cuando volvemos de estas misiones de trabajo, somos responsables de devolver todo el bagaje aprendido en nuestros lugares de origen, informando además de otras realidades, en ocasiones invisibles. La educación para el desarrollo surge como vía para trabajar estos procesos de sensibilización y puesta en acción por parte de la ciudadanía que aboga por cambio en nuestro modelo social y económico.
La educación, herramienta del cambio
El pasado 2 de diciembre desde el Posgrado de Especialización en Agua, Saneamiento e Higiene para Cooperación Internacional, impartido en la Universidad de Alcalá (este año en su novena edición), organizó un simulacro práctico de campo de refugiados. Durante el mismo, los estudiantes contactaron con cooperantes que están trabajando actualmente en Bangladesh, donde más de 600.000 refugiados rohingya (el 60% de esta comunidad, aproxiamadamente) han cruzado desde la frontera de Birmania en los últimos meses, huyendo de la muerte a manos del ejército. Los aspirantes a cooperantes debían identificar la necesidad de varios grupos de refugiados, elaborar una propuesta de actuación para buscar financiación y desarrollar una sesión de promoción de la higiene con población desplazada.
A esta actividad fue invitado a colaborar el Colectivo Caje, una asociación que trabaja a través de la participación, el apoyo educativo y el ocio, luchando por la integración social en un barrio con alta migración y exclusión en Alcalá de Henares (Madrid). Así, 17 adolescentes y 3 monitores se sumaron a la población refugiada, viviendo en su propia piel las situaciones de peligro, inclemencia ambiental, los efectos de la violencia y el desplazamiento forzoso desde sus lugares de origen, entre muchas otras experiencias.
El resultado fue una mañana de intercambio y aprendizaje, conociendo más de cerca las barreras con las que se encuentran los refugiados (acceso a recursos, barreras comunicativas, movilidad limitada…) y descubriendo las dificultades de trabajar con comunidades con prácticas culturales diversas. Esperamos que en próximas ediciones pueda realizarse nuevamente esta actividad; mientras, podéis disfrutar de más imágenes y videos de la sesión aquí.
¿Sabías que…?
El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, coincidiendo con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948.
El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos ( Resolución A/RES/64/292)